Un acto gutural


Hace un par de días me llego un correo invitándome a un "acto cultural" que reuniría a diversos grupos de actores y cuya finalidad aún no tengo muy clara pero por lo que he visto parece que es, como siempre, para protestar, manifestarse o como quieran llamarle, por los problemas de unos pocos sobre los problemas de muchos... algo que no me sorprende ni me deprime...

Pues bien, mi respuesta a la invitación a dicho acto cultural es que se lo metan en la raja, no vea razón de ser para reunir a un grupo de actores, supuestamente con "conciencia social" para hacer un acto cultural que nos aleja de lo que es nuestra verdadera función como artistas en una sociedad como la nuestra y lo que es peor, imponiendo problemas particulares por sobre aquellos que hoy atañen a toda nuestra sociedad y con los que en nuestras respectivas se escuelas se encargaron de llenarse el hocico y manipular para hacernos entender que la función del teatro va más allá de actos espontáneos de talento y creatividad.

Sinceramente me parece lamentable que el mundo del teatro se preste y fomente más aún la chacota en la que se ha transformado el arte en nuestro país y peor aún, solicitar la ayuda de aquellos actores que tienen pantalla abierta, trabajo y DINERO y con cuyos actos, en su gran mayoría, han demostrado no sentir ni el más mínimo respecto por el escenario ni por los problemas de la gente de este país que no necesita de actos cultural estúpidos, sino que  hoy mas que nunca, necesita de nuestro trabajo, creatividad y talento (en ese orden de importancia) para evidenciar los problemas sociales de una nación controlada por un capitalismo desenfrenado que ha transformado a su gente en seres consumista e individualistas a quienes poco y nada les importan sus actos "culturales" que en último caso debió haberse realizado en La Legua, Puente Alto, Pudahual o en cualquier población al menos para sentir algo de respeto y después no llenarse el hocico diciendo que a la gente de este país no le interesa el teatro...

Es realmente una lastima que los problemas de nuestra gente solo les sirvan para crear bonitas puestas en escena y emocionantes textos que quedan en el olvido cuando llegan a sus departamentos en providencia. Siendo así, solo que queda preguntarles que paso con los sueldos, la corrupción, Piñera, el transporte, el consumismo, la pobreza, la desigualdad, la policía, la libertad de expresión, el neoliberalismo, la reconstrucción, los derechos humanos, la educación, el trabajo, la concertación, el terremoto, la guerra, Chile, las personas... el teatro.


Pasenlo bien y luego me cuentan.

Juan A. Osorio Negrete

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EL EXTRAÑO MUNDO DE BARRET 2011
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